Recordemos la importancia de cuidar nuestro medio ambiente y reducir el desperdicio, el consumo de alimentos de cercanía y de temporada resulta ser una práctica beneficiosa tanto para la salud del planeta como para nuestra propia. Veamos el impacto positivo que puede tener a largo plazo:
1. Reducción de la huella de carbono:
Al optar por alimentos cultivados o producidos localmente, se reduce significativamente la distancia que los alimentos tienen que recorrer desde el campo hasta nuestra mesa. Esto disminuye las emisiones de carbono asociadas con el transporte de alimentos, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático y la contaminación del aire.
2. Conservación de los recursos naturales:
La producción de alimentos de temporada y de cercanía tiende a ser más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Se requiere menos energía para cultivar y transportar estos alimentos, y se minimiza el uso de pesticidas y fertilizantes sintácticos, lo que ayuda a preservar la calidad del suelo y del agua.
3. Apoyo a la economía local:
Al comprar productos locales, se apoya a los agricultores y productores de la región, promoviendo así la economía local y fortaleciendo las comunidades rurales. Esto contribuye a la creación de empleo y a la repoblación de las zonas rurales, mientras se fomenta la diversidad y la seguridad alimentaria a nivel local.
4.Reducción del desperdicio alimentario:
Al consumir alimentos de temporada, estamos más en sintonía con los ciclos naturales de producción de alimentos. Esto puede ayudar a reducir el desperdicio alimentario, ya que somos más propensos a utilizar los alimentos en su punto óptimo de frescura y a aprovechar al máximo los productos de temporada.
5. Mayor nutrición y sabor:
Los alimentos de temporada suelen ser más frescos, nutritivos y sabrosos, ya que se recogen en su punto máximo de madurez y no tienen que ser cosechados prematuramente para soportar largos viajes. Esto nos permite disfrutar de alimentos más saludables y deliciosos, mientras obtenemos una mayor variedad de nutrientes en nuestra dieta.
Al hacer elecciones conscientes sobre lo que compramos y consumimos, podemos contribuir a un mundo más sostenible y saludable para las generaciones futuras. Apoyemos la producción local y disfrutemos de los sabores de cada estación!