¡De vuelta a la rutina! Cómo recuperarse de un verano de excesos con una alimentación saludable
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El verano es una época llena de diversión, pero también de excesos y en septiembre, nos encontramos con una pequeña "resaca" y una posible falta de actividad física.
Comenzamos por la hidratación ya que, después de esos días bajo el sol, tu cuerpo necesita hidratarse. Di adiós a las bebidas azucaradas y refrescos, y toma agua, también en forma de infusiones de hierbas. Esto no solo te hidratará, sino que también ayudará a tu cuerpo a eliminar las toxinas acumuladas.
Es momento de hacer una limpieza en tu despensa. Deshazte de esos tentadores restos de helados y galletas que han estado acechándote. Después pasa a planear tus comidas. Haz una lista de la compra con alimentos frescos como frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros. Esto te ayudará a tener opciones saludables siempre a tu alcance y evitar la tentación de pedir comida rápida.
El desayuno es una parte clave de este proceso. Asegúrate de comenzar el día con uno equilibrado que incluya proteínas magras, como huevos o yogur, granos enteros como avena o pan integral, y una dosis de frutas frescas. Esto te dará la energía necesaria para enfrentar el día sin caer en los antojos no deseados.
Controla las porciones ya que, durante el verano, es fácil exagerar con la cantidad de comida. Escucha las señales de tu cuerpo y come cuando tengas hambre, pero detente cuando estés satisfecho. Esto evitará que acumules calorías innecesarias.
Los aperitivos también son importantes. En lugar de patatas fritas, elige opciones saludables como nueces, arándanos, melocotones, yogur o palitos de verduras con hummus. Estos te mantendrán satisfecho y te proporcionarán nutrientes esenciales.
Preparar tus propias comidas te permitirá elegir ingredientes saludables y controlar las porciones. Además, cocinar puede ser una actividad divertida y gratificante.
No te saltes las comidas, sólo te llevará a tener hambre descontrolada y a tomar decisiones poco saludables. Come regularmente a lo largo del día para mantener tu metabolismo funcionando de manera eficiente.
Y, por último pero no menos importante, incorpora actividad física a tu rutina. El verano puede haber sido una época de relajación total, pero es hora de mover tu cuerpo. Encuentra una actividad física que disfrutes, ya sea caminar, nadar, bailar o hacer yoga. El ejercicio te ayudará a quemar esas calorías extras y a tonificar tu cuerpo.